El objetivo de este tipo de empresas es simplificar procesos y empleos para beneficiar tanto a los usuarios como a los clientes, para que disfruten de una experiencia de uso simplificada y fácil. Además, tienen característica en común, la innovación, el desarrollo de tecnologías y ser aliados de lo digital.
¿Qué es un Startup?
A diario se escucha este término, pero no todo el mundo sabe a que se refiere en un 100%. En el mundo empresarial, los Startup son empresas emergentes e innovadoras que se apoyan en la tecnología y gracias a ello se destacan y marcan tendencia.
Son organizaciones que se adaptan muy bien al cambio, con foco en desarrollar productos o servicios innovadores que llegan a satisfacer una necesidad no aplicada por el mercado, con un diseño, usabilidad y comercialización 100% enfocadas en el cliente.
Estas empresas tienen como particularidad que operan con costos livianos, pero sus ganancias crecen y crecen gracias a su servicio y orientación al cliente, y a la masificación de las ventas.
¿Qué caracteriza un Startup?
A pesar de que cada empresa es muy diferente a la otra, hay 13 puntos que tienen en común:
- No hay dueños de la idea. Todos tienen sus créditos por el trabajo realizado y existe la meritocracia al momento de juzgarla, no pesa el “yo lo pensé primero”.
- No es un trabajo, es una pasión. A quienes se inclinan por esta forma de trabajar, los mueve la pasión por lograr sus metas y lo vuelven su misión.
- No es para mediocres. Aquí no caben los que no quieren arriesgar, ni quienes tienen miedo a emprender.
- Cada peso cuenta. Los gastos son vistos como algo necesario para lograr que el start-up emprenda.
- Largo plazo. En este proyecto, de generar una empresa de gran valor, están todos embarcados, pero hay que tener paciencia porque eso no se logra rápidamente.
- Dream team. Es necesario que en los puestos principales estén los profesionales precisos para lograr un equipo con visión.
- Comunicación fluida. Esto es primordial, sobre todo en los momentos malos y complejos para estar más cohesionados.
- Líderes, no jefes. Los que guían este barco deben tomar en serio la responsabilidad que tienen y ser siempre un espejo de lo que esperan que sus equipos hagan, por lo que tener a una actitud positiva es clave.
- Respeto mutuo. El equipo es fundamental, por lo que hay que respetar a cada integrante de este. Hay que motivar y cuestionar siempre para mejorar los desempeños de todo el equipo, no de alguien en particular.
- Cliente en el centro. Hay que ser empático, proactivo y ágil para entenderlo y así acortar las brechas.
- Energía a full. Hay que ser muy receptivo con todas las ideas y tener las puertas abiertas para ello. Primordial tener reuniones breves y ágiles.
- Buen clima. Un ambiente positivo y entretenido potencia y refuerza al equipo y por ende a la empresa.
- Integridad. La cohesión de la organización va a promover que todos confíen en los que están creando.
Estos puntos van en directa relación a mejorar el desempeño del grupo, al establecimiento de metas y al logro de objetivos comunes.
¿Puede un Startup dejar de serlo y convertirse en una empresa?
Sí, en el caso que cumpla alguno o todos los requisitos que ahora detallamos:
- La jornada laboral es completa y se cumple de manera cotidiana.
- El horario de trabajo es de 9 horas al día o 45 a la semana.
- Lo que las mueven se relacionan, sin mucho esfuerzo, a ideas o acciones que realiza la competencia.
- Los que comenzaron con el startup ya tienen cargos de CEO y tienen sus propias oficinas.
- Los cargos altos o gerenciales, pueden no estar tan encima de su negocio o ausentarse y no pasa nada, ya que los demás trabajadores tienen sus roles definidos y cumplen con sus tareas por sí solos.
Fuente: Shopify