Una de las necesidades más importantes en la población mundial es, sin duda, la salud. Esto, porque están sometidas a constantes cambios demográficos, ambientales, sociales y económicos.
Actualmente, con la crisis sanitaria en curso, el análisis de la salud pública se ha vuelto una prioridad, por lo cual, es imprescindible trabajar en la efectividad en que las instituciones atienden las necesidades de las personas. Para ello, es necesario aplicar estrategias que vayan en pos de mejorar la calidad de toda la comunidad.
Factores que inciden en la Salud Pública
La disciplina encargada del estudio de la salud y la enfermedad es conocida como “Especialidad en Salud Pública”; y es la que permite promover estilos de vida saludables, mejorar la gestión de recursos y velar por el bienestar de la población. Esto, por medio de programas que apunten a la protección de la salud y aborden oportuna y eficientemente macro situaciones sanitarias como la que hoy está enfrentando el mundo a consecuencia de la pandemia COVID-19.
El análisis de la salud pública, permitió conocer, por ejemplo, que entre 2016 y 2019 el déficit de especialistas en el sistema nacional aumentó en un 36,7%, lo que evidencia la necesidad urgente de que los servicios cuenten con profesionales idóneos en esta disciplina.
En este sentido, el estudio de la salud pública permite identificar los elementos que inciden directamente en ella, como, por ejemplo:
- Diseño y evaluación de un sistema con enfoque epidemiológico: permite considerar estrategias de acción efectivas para los diversos problemas de salud a través de la evaluación de estos, con el objetivo de mejorar la prestación de servicios y la asignación de los recursos según sea conveniente.
- Mejorar la calidad de vida: este punto permite que los servicios sanitarios y las políticas públicas se orienten hacia una cultura de bienestar, con lo que se podría mejorar la calidad de vida de todas las personas.
- Identificación de las necesidades y priorización en la distribución de recursos: conocer y comprender las necesidades específicas de una comunidad, junto con reconocer los sectores donde existe más urgencia. Permite clarificar, además, la gestión de recursos como medicamentos o equipos técnicos. Con ello, es posible adoptar una visión macro del entorno y facilitar los elementos necesarios para cada caso.
- Manejo de emergencias sanitarias: el estudio de la salud pública es la mejor herramienta para atacar las emergencias sanitarias que ocurren en comunidades determinadas, puesto que permite entender patrones o tendencias, con los cuales facilitar el diseño de estrategias de acción.
- Anticipar eventualidades: con el estudio de la salud pública se accede a datos importantes que involucran a las comunidades, permitiendo actuar anticipadamente ante eventuales escenarios como escasez de medicamentos o falta de insumos, por ejemplo.
- Análisis y evaluación de los organismos de salud estatales: esto, mejora el acceso, costo y calidad de los servicios de salud públicos, con lo que se logra mejorar sustancialmente la calidad de vida según las necesidades específicas de la comunidad.
Magíster en Salud Pública
Está claro que, de los trabajadores de la salud, depende el bienestar físico y mental de las personas, por lo que tienen un desafío muy grande con toda la comunidad. Por tanto, especializarse en estas materias es clave para su desarrollo profesional, sobre todo, en tiempos en que el COVID-19 ha puesto en jaque al sistema.
La Universidad Andrés Bello cuenta con el Magíster en Salud pública online, un programa completo e integral que permite a los profesionales del área profundizar sus habilidades y conocimientos, junto con entregarles las competencias necesarias para la gestión de políticas y estrategias de intervención macro.
A través de una metodología de trabajo interactivo y práctico, los estudiantes pueden actualizar su experiencia, desarrollando análisis de casos reales, conocimientos actualizados y análisis de casos, permitiendo a los profesionales optimizar su proceso de aprendizaje.