Pareciera ser que actualmente el tiempo corre a una velocidad diferente. Más de alguna vez nos hemos encontrado dándonos nuestro merecido minuto de descanso, pero de improviso nuestro cerebro comienza a proyectar una lista de pendientes que sentimos que tenemos que lograr, convirtiendo nuestros valiosos minutos de distensión en un desagradable reloj contra el tiempo. Esto, sin olvidar que las apps de entretenimientos cada vez nos quitan más horas del día.

¿Por qué sentimos que el tiempo nunca alcanza? Los destacados diseñadores tecnológicos de Google y Youtube, Jake Knapp y John Zeratsky respectivamente, transformaron su respuesta en el libro “Make time: cómo enfocarte en lo que importa cada día”. Es que ambos pasaron años experimentando con sus propios hábitos y rutinas para ayudar a las personas a optimizar su energía, enfoque y tiempo.

En el libro se mencionan un montón de ideas para manejar estas dos variables, destacamos algunas a continuación:

  • Establecer un highlight cada día. Un highlight corresponde a una tarea que te lleva entre 60 a 90 minutos realizarla. La idea detrás de este concepto es asegurar que tu día tenga un elemento memorable. De esta forma, nos ayuda a sentir que estamos cumpliendo con al menos un objetivo durante el día, entregándonos una sensación de que sí hemos sido productivos, incluso si las demás cosas no las logramos. Para elegir un highlight hay que considerar tres criterios: urgencia (¿qué es lo más urgente que tengo que realizar?), satisfacción (¿qué cosas, tareas o proyectos quiero realizar?) y alegría (¿qué me gustaría hacer el día de hoy?). Por lo tanto, el llamado es a elegir una tarea importante, satisfactoria o alegre que se pueda lograr en esa porción de tiempo.
  • Establecer barreras entorno a las infinity pools. Las distracciones como el correo electrónico, las redes sociales y las noticias de última hora están en todas partes. Por lo tanto, hay que trabajar en la atención personal y eliminar las distracciones para que no logren absorber el tiempo de forma descontrolada. Si bien este factor no es posible únicamente trabajando con la fuerza de voluntad, pues el busy bandwagon o las infinity pools pueden ser muy tentadoras, hay que ser reactivos a la hora de superar estas barreras. Si inevitablemente te desconcentrarás con las notificaciones del celular, tienes la opción de configurarlas con tal de que no te interrumpan. De esta forma, esta simple táctica -que se ve tan sencilla- resulta poderosa para superar la barrera.
  • Mejorar nuestra salud física. ¿Qué tiene que ver el estado físico con la productividad? La verdad es que bastante. A veces subestimamos lo que nuestro mal o buen estado físico impacta en nuestros niveles de productividad, pues si no estamos durmiendo, comiendo, descansando y ejercitando, los autores plantean que es natural que no tengamos energía para ninguna actividad extenuante y que -por lo mismo- tendamos a procrastinar o trabajar más lento. Por lo tanto, los factores clave para cuidar nuestra mente y cuerpo se reducen en mantener un equilibrio entre el ejercicio, dieta, conexión social y sueño.
  • Reflexionar sobre cuáles tácticas del día funcionan y cuáles no. Finalmente, como uno de los últimos pasos de la estrategia de Make Time, los autores proponen hacer una reflexión para anotar cuáles fueron los puntos cúlmines durante el día, cuáles fueron las tácticas utilizadas y si funcionaron del todo, qué fue lo que antes no contribuía a eso. De la misma forma, de ese mismo análisis, proponer cambios y mejores tácticas para el día de mañana. La idea detrás de todo el libro es que nuestro tiempo, nuestra atención y nuestra energía son elementos propios y cosas que todos tenemos que dedicarnos a ajustar y regular para encontrar el mejor mecanismo que nos haga tener una vida más placentera. Organizar el tiempo es otra forma de no conformarnos con lo que creemos que debe hacerse.

Fuente: https://n9.cl/nth2

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